Ni se molesten en buscar el diccionario. Rututearse es una versión "nadsat" de mi famila materna para referirse a: "deslizarse en yagua por una loma higueyana", de hecho, yo lo hice muchas veces en nuestro Parque Mirador del Sur antes de convertirme en publicista idólatra de marcas y layouts. En realidad creo que nunca he dejado de hacerlo

jueves, mayo 25, 2006

Sobre Candy Candy y otros personajes

Un homenaje al virtuso de Miles Davis, una trompeta y su sordina intermitente, la "encarnación de la lujuria" frente a mi mesa y una amiga que me confesó como si yo fuera un cura:
-Me siento sola...
No había duda, afirmé para mis adentros, esta será una noche de confesiones.
-Parece una epidemia, le contesté, sólo en esta semana he escuchado esa misma frase varias veces. Pero como era de esperar, aquel comentario no fue de gran alivio, era una mujer inteligente y tenía muy claro aquello de "mal de muchos consuelo de tontos". Tuve que hacer entonces un mayor esfuerzo.
-Amiga, es muy difícil ser mujer soltera casi a los 30 en este país y además estás pasando por una etapa de cambio sen tu vida y es normal que sientas miedo de lo desconocido, lo importante es que no pierdas la determinación de seguir adelante bla, bla, bla, más o menos por ahi iba mi discurso cuando la "encarnación de la lujuria" se acercó a nosotras y la saludó justo a ella y a mi me ignoró!!.
La noche siguió transcurriendo entre consejos y confesiones. Mis sentidos estuvieron muy ocupados toda la noche, mis oidos se debatían entre la muy buena interpretación del trompetista que homenajeaba a Miles Davis y las confesiones de mi amiga; mi tacto, al mojado vaso de Mojito que tuve todo el tiempo en las manos; mi paladar disfrutaba la frescura de la menta y la yerbabuena y mis ojos miraban en una sola dirección, hasta que claro, la "encarnación de la lujuria" se movía hacia algún otro lado.
-A qué me parezco?
-Cómo?, le pregunté sin ponerle atención
-Tú crees que parezco un niño, es decir, tú crees que me parezco a mi hijo?
De esa sí que no podría safarme
-Amiga, tu no pareces nada, tú eres quien eres, una mujer muy auténtica y a veces, pero sólo a veces, eh, un poco desconectada.
-Si, pero a qué me parezco, por ejemplo para mi te pareces a Candy Candy?
Ahora sí que tuve que perder de vista a la "encarnación de la lujuria"
-Qué!!! Candy era muy cursi!!!!, le dije con cara de "hermana, pero usted ha perdido el juicio"
-Y tú también, me respondió con la misma naturalidad con la que Sherlock Holmes le hubiese dicho a Watson la deducción más elemental de toda su vida.
Traté de olvidar el comentario y concentrarme en los fragmentos de la vida de Miles Davis que en ese momento proyectaban, por lo menos su vida parecía, en ese momento, más interesante que la mía y la de mi amiga.
-En serio que soy cursi?, le pregunté sin aguntar más
-Que sí, me respondió ella, pero Candy no era sólo cursi, también era aventurera, valiente, siempre reía mucho y era pecosa y pelirroja.
-Pero yo no soy pecosa y Candy era rubia!!!
-Si pero ella tenía carácter de pelirroja, así como eres tú
-Y las pecas??, yo no tengo pecas!!
-Ah no???, respondió con cara de gente buscando una dirección extraviada en mi rostro.
Ya se había acabado el concierto, asi que me puse el cassette de "vámonos", total mi "encarnación de la lujuria" se había sentado a conversar con unas muchachas que bien pudimos haber sido mi amiga y yo.
-Qué te pasa? me pregunta el dueño del bar.
-Tú siempre estás tan explosiva y hoy te veo tan tranquila, continuó
-Explosiva.... primero Candy y ahora explosiva, pensé para mis adentros... pues seguro es que estoy madurando, qué aburrido, verdad??, fue lo único que pude contestar.
Ya casi en la puerta de salida, sin yo haberme percatado, mi amiga había llamado a mi "encarnación de la lujuria" y me lo estaba presentando de la forma menos decorosa posible para una dama.
-Hola!!, me dijo, cómo estás?, nosotros nos habíamos conocido en casa de Maya, verdad?
-Eeeeh, si..., atiné a contestar, pero mi sonrisa de oreja a oreja había resecado mis labios y no me permitía modular muchas cosas.
-Yo recuerdo que tenías el perlo largo, rizo y rojizo..., bueno, chicas (otro besito de despedida), nos vemos otro día...y así se fue dejándome con mucho más que "la palabra en la boca". No podía creer que había sido tan boba todo este tiempo de encuentros fortuitos con mi "encarnación de la lujuria" y nunca me acercaba a él por temor a que no me reconociera.
-Ya no te sientes tan sola?, le pregunté a mi amiga antes de despedirnos y respondió con un movimiento de cabeza que me pareció un no. Nos dimos la espalda y mientras me alejaba pensé:
-Es mejor sentirte sola por un momento que entender que había sido una "boba", "Candy" y "explosiva" por mucho tiempo y ni siquiera me había dado cuenta.

jueves, mayo 18, 2006

Desde "el lado oscuro de mi corazon", primera entrega

Me percaté que me hablaba a mi justo cuando dijo su última frase:
-Es que tu eres siempre tan alegre y radiante.!!. En ese momento sonó el teléfono de u oficina, me dio la espalda y comprendí que la conversación había terminado.
La gente es libre de percibirte como le venga en gana y esa era su rara percepción y después de todo, aunque no me identificara en ella, era agradable saber que alguien te percibe en amarillo y naranja. Lo más curioso es que eso pasara cuando decido escrbir sobre mi lado oscuro y compartir algunos relatos, cuentos y reflexiones. Quizás mi lado no sea tan oscuro, quizás no son tan pocas las personas que lo tienen, quizás no deberiamos temerle tanto...quizás me entretenga un poco o entretenga a los demás, el caso es que de ahora en adelante queda abriré la serie " Desde el lado oscuro de mi corazón"

El silencio se hacía cada vez más fuerte. Comenzó a sonar tímidamente como el murmullo de las olas a lo lejos, hasta que su rumor sordo apagó el canto de los pájaros que todas las mañanas despierta a los únicos 2 habitantes de aquella casa. El perro de la vecina fue apagando poco a poco sus enérgicos e insistentes ladridos de alerta, que por cierto, esa mañana denotaban una especie de angustia, parecía que quería advertir algo sobre aquella presencia que avanzaba como nubes cargadas de lluvia sobre aquella casa.
El galllo no llegó a cantar 3 veces cuando el sonido de los carros huyendo organizadamente hacia sus trabajos fue el último sonido en escucharse. Lo había arropado todo. La mañana era como cualquier otra, el cielo, timidamente azul, subía de tono a medida que el sol hacía lo mismo y pronosticaba un día agradable.
Cada cosa seguía en su lugar, el perro de la vecina, los pájaros, el gallo, los carros, pero esa ausencia de sonido lo hacía parecer un lugar diferente al de cada día. Había llegado sigilosamente y sin explicación, resultaba angustiante y enloquecedor ver que todo estaba igual, sólo que auel viejo señor sentía que no participaba más de las cosas que le rodeaban.
Debo ser un fantasma, pensó, pero al asomarse por la ventana, uno de los pocos transeuntes que suelen pasar a esa hora le miró tristemente. Se dio cuenta entonces que no era un fantasma, pero estaba consciente que sólo compartía el espacio con esa compañera que ahora le calaba hasta los huesos comono lo había hecho todavía la artritis. Estaba solo en aquella casa o tal vez no, tal vez aquel silencio se había posado definitivamente sobre su casa y no sentiría más ese murmullo irritante de su eterna compañera, la soledad.

lunes, mayo 15, 2006

Santitos a mi alrededor

Te lo compré, porque sé que tú no lo harías y como sentí que te hacía falta un buen poco de "buena vivra", además ese tipo de cosas uno no las compra, a uno se las regalan...
y por ahí se fue ella dándome toda clase de razones para entregarme todos los santos del mundo ensartados en una pulsera, y señores, tengo que decirles una cosa, el efecto fue "milagroso" mi ánimo cambió automáticamente y comencé a darle gracias a Dios por los amigos, en especial por ella. No sé por qué en Génesis no habla del origen de los amigos, de seguro fue un amigo de Adan y Eva que le dijo: viejo, esta historia de ustedes es increible, vamo a hace un cuento.
Supongo que lo mismo hicieron los pana de Jesús con todas sus hazañas: Mateo, Juan, Lucas y Marco y qué decir del pana de Moisés que escribió todas sus peripecias (la de dividir el mar es mi preferida) en el libro de Exodo.
Si, si, si, definitivamente los amigos son como santitos a nuestro alrededor y gracias a Dios, yo tengo mucho de ellos.
Gracias, amiga, por inyectar de vez en cuando un poco de fe y muchas otras cosas más en mi vida. Gracias a todos los que reciben este post por ser lo que son, mis amigos.

martes, mayo 09, 2006

Escribire luego

Ahhhhhhh!!, por fin aqui estoy de nuevo y espero no desaparecer como lo hice la última vez. Realmente en estos días quiero escribir, quiero hablar de las cosas que siento y que me pasan pero no quiero que me digan: ahi está Elaine con la misma cantaleta, hasta cuándo?
Así que como no quiero escuchar eso (sé que tienen toda la razón para ello) escribiré luego cunado se me vaya este deseo de sacar mi lado oscuro al sol y tenderlo con 2 palitos de ropa en el techo de un alto edificio con vista al mar, y que sople sobre el los vientos lejanos que sabrá Dios de que latitudes vedrán y qué historias nuevas tendrán que susurrar. Me gustaría dejarlo alli tendido aún caundo haya bajado el sol, cuando el atradecer con sus colores violetas y naranjas le den un tono menos lúgubre a mi Lado Oscuro. Lo dejaría alli también en la noche para que se funda en ella y que sólo si hubiese luna llena supiera que hay algo colgando en aquel tendedero. Creo que escribiré luego...