Elegir
Me toca elegir…elijo “ligero” y salgo por ahí respirando el aire más ligero que haya respirado en muchos años.
Mientras conduzco, pienso cómo sería esta historia si elijo “pesado” y salgo por ahí respirando el mismo aire pesado que llevo años respirando…pero no, elegí ligero como las gotas de lluvia que se vuelven fantasmas al pasar frente a la luz y casi imperceptiblemente mojan el pavimento.
He elegido contarme y compartir conmigo todas esas cosas maravillosas que me suelen pasar casi todos los días, en vez de tragarlas y más tarde vomitarlas como un reproche que se repite sordo, como un eco.
Elegí pasar frente al antiguo farol y mirarlo por encima del hombro, casi con desdén. Elegí eso antes que detenerme y bañarme con su desgastada melancolía amarilla.
Como siempre, las canciones de siempre son hermosas, tanto como antes, tal vez más…porque no le dan la espalda a la realidad.