Ni se molesten en buscar el diccionario. Rututearse es una versión "nadsat" de mi famila materna para referirse a: "deslizarse en yagua por una loma higueyana", de hecho, yo lo hice muchas veces en nuestro Parque Mirador del Sur antes de convertirme en publicista idólatra de marcas y layouts. En realidad creo que nunca he dejado de hacerlo

viernes, julio 21, 2006

Siglo XXI, Cambalache

-Llevo guineo verde, llevo buena batata, llevo china de jugo...y un fuerte silbido ponía punto final a la perorata de aquel mercante y trovador ambulante en pleno siglo XXI.
Mientras se aleja, el rumor se escucha cada vez más quedo, como un susurro, de la misma manera que hace su llegada el polémico DR-CAFTA y va marcando la cuenta regresiva para todos aquellos venduteros que todavía hoy pasan frente a las casas vendiendo medicinas casi milagrosas, vegetales, víveres y tierra negra, y otros tantos que compran cosas viejas y pedacitos de prendas de oro, como si todavía funcionara la alquimia, como si no supieran que su mayor traba ya no será una semana de vaguada, sino los competitvos precios que se impondrán tan pronto bajen del avión del libre mercado.

Enrique Santos Disépolo y su visionario tango Cambalache, dijo del "problemático y febril" siglo XX:
"Igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches se ha mezclao la vida".
Por eso, sin rubor, la mujer sale a regatear los limones que vende la "marchanta" y de regreso a casa, sedienta por su sesión de Kick boxing, refresca su tensión por los "tapones" con una limonada.
Un semáforo se ilumina con la luz verde, pero a decir verdad, el mulo que arrastra la carretilla de ajíes verdes, y que está en la primera fila del tráfico, "no entiende" mucho de esas cosas y Voila!, he aquí su primer tapón; pero calma, ahorre usted la paciencia, que en el próximo semáforo un "señor" en su Yipeta causará el mismo daño y no por "alguna distinta razón".

Y así, como el "campesino," que rumbo al río arrastra con su motor una improvisada carreta para llevar a casa el preciado líquido, se detiene a un lado de la "vereda" para contestar su "celular"; así escribo yo en mi "computador portátil" desde una plaza comercial bajo un letrero que proclama orgulloso "Zona Wi Fi", mientras espero que la compañía de electricidad reponga el transformador que hace 3 días explotó por no soportar que le pegaran otro alambre más. Ingeniosa solución de algún "ciudadano" que despertó un día con la certeza de que no volvería a pagar nunca más el servicio de electricidad para castigar al Estado por los constantes apagones.

Y así, en este siglo XXI se repite "Cambalache": "Todo es igual, nada es mejor, da lo mismo ser un burro que un gran profesor", da lo mismo tener internet, yipeta, celular, Wi Fi que educación.